Si nos fijamos en sus predecesores, el lenguaje de Dante es casi un milagro inconcebible. En comparación con todos sus antecesores, entre los cuales se cuentan, sin embargo, grandes poetas, su expresión posee una riqueza, actualidad, fuerza y flexibilidad tan incomparablemente mayores, conoce y emplea una cantidad de formas tan superior, abarca los fenómenos y los asuntos más diversos con mano tan firme y segura, que uno llega al convencimiento de que este hombre ha redescubierto el mundo con sus palabras. Muy a menudo podemos presumir o demostrar de dónde ha sacado esta o la otra forma de expresión, pero las fuentes son tan numerosas, y emplea aquellas formas de un modo tan exacto, propio y, no obstante, tan original, que dicha demostración o presunción no sirve más que para intensificar nuestra admiración por el poder de su genio verbal.
Erich Auerbach, Mímesis, Farinata y Cavalcante
La cavidad que la obra genial ha producido a fuego en lo que nos rodea es un buen sitio para colocar en ella nuestra pequeña luz.
Franz Kafka, Diarios
Digno de elogio es aquello que le parece difícil; a lo que es indispensable y difícil, lo llama bueno; y a lo que libera hasta la suprema necesidad, a lo más extraño y difícil – a
eso lo honra como sagrado.
Friedrich Nietzsche, Así habló Zaratustra